«Soy Inés, una vecina vuestra. Hasta ahora solo veía lo que tenía enfrente y a lo que que realmente me importa: mi familia. Doy gracias que me ha salido bien, tengo “mi gente” que me quiere y a la que quiero hasta tal punto que daría mi vida por ellos sin dudarlo. ¿Qué capacidad tiene que tener Gloria de amar cuando, teniéndolo todo, lo oferta a personas que no conoce y con problemas añadidos de diferente índole? Y yo me consideraba una persona que ayuda en lo que puede al prójimo…cuando solamente la miro o la veo sufriendo por un perro al que no le encuentra hogar o por cualquiera de sus chicos, amigos y voluntarios, pienso ¿yo amo o solamente “protejo lo que tengo”? “Hoy en día necesitamos más Glorias”»

«Estoy vivo gracias a ella, gracias a Gloria»